Spagnolo
Vocabolario e frasi
* Yendo, pues, caminando nuestro flamante aventurero, iba hablando consigo mismo y diciendo: —¿Quién duda sino que en los venideros tiempos, cuando salga a luz la verdadera historia de mis famosos hechos, que el sabio que los escribiere no ponga, cuando llegue a contar esta mi primera salida tan de mañana, de esta manera?: «Apenas habÃa el rubicundo Apolo tendido por la faz de la ancha y espaciosa tierra las doradas hebras de sus hermosos cabellos, y apenas los pequeños y pintados pajarillos con sus harpadas lenguas habÃan saludado con dulce y meliflua armonÃa la venida de la rosada aurora, que, dejando la blanda cama del celoso marido, por las puertas y balcones del manchego horizonte a los mortales se mostraba, cuando el famoso caballero don Quijote de la Mancha, dejando las ociosas plumas, subió sobre su famoso caballo Rocinante y comenzó a caminar por el antiguo y conocido campo de Montiel».( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Casi todo aquel dÃa caminó sin acontecerle cosa que de contar fuese, de lo cual se desesperaba, porque quisiera topar luego con quien hacer experiencia del valor de su fuerte brazo.( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Cansose el mozo y los mercaderes siguieron su camino, llevando qué contar en todo él del pobre apaleado.( Cervantes - Don Quijote)<>
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* ¡Válgame Dios, y quién será aquel que buenamente pueda contar ahora la rabia que entró en el corazón de nuestro manchego, viéndose parar de aquella manera! No se diga más sino que fue de manera que se alzó de nuevo en los estribos, y, apretando más la espada en las dos manos, con tal furia descargó sobre el vizcaÃno, acertándole de lleno sobre la almohada y sobre la cabeza, que, sin ser parte tan buena defensa, como si cayera sobre él una montaña, comenzó a echar sangre por las narices y por la boca y por los oÃdos, y a dar muestras de caer de la mula abajo, de donde cayera, sin duda, si no se abrazara con el cuello; pero con todo eso, sacó los pies de los estribos, y luego soltó los brazos, y la mula, espantada del terrible golpe, dio a correr por el campo, y, a pocos corcovos dio con su dueño en tierra( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Y pudiérate contar ahora, si el dolor me diera lugar, de algunos que sólo por el valor de su brazo han subido a los altos grados que he contado.( Cervantes - Don Quijote)<>
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* —Pero con todo eso, yo me esforzaré a decir una historia, que, si la acierto a contar y no me van a la mano, es la mejor de las historias; y esteme vuestra merced atento, que ya comienzo2277: «Érase que se era, el bien que viniere para todos sea, y el mal para quien lo fuere a buscar...» Y advierta vuestra merced, señor mÃo, que el principio que los antiguos dieron a sus consejas no fue asà como quiera, que fue una sentencia de Catón Zonzorino, romano, que dice: «Y el mal para quien le fuere a buscar», que viene aquà como anillo al dedo, para que vuestra merced se esté quedo, y no vaya a buscar el mal a ninguna parte, sino que nos volvamos por otro camino, pues nadie nos fuerza a que sigamos este, donde tantos miedos nos sobresaltan( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Tenga vuestra merced cuenta en las cabras que el pescador va pasando, porque, si se pierde una de la memoria, se acabará el cuento y no será posible contar más palabra dél.( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Pero volviendo al Roto, prosiguió diciendo: —Esta prevención que hago es porque querrÃa pasar brevemente por el cuento de mis desgracias; que el traerlas a la memoria no me sirve de otra cosa que añadir otras de nuevo, y mientras menos me preguntáredes, más presto acabaré yo de decillas, puesto que no dejaré por contar cosa alguna que sea de importancia para no satisfacer del todo a vuestro deseo( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Donde se prosiguen las finezas que de enamorado hizo don Quijote en Sierra Morena Y, volviendo a contar lo que hizo el de la Triste Figura después que se vio solo, dice la historia que, asà como don Quijote acabó de dar las tumbas o vueltas, de medio abajo desnudo y de medio arriba vestido, y que vio que Sancho se habÃa ido sin querer aguardar a ver más sandeces, se subió sobre una punta de una alta peña, y allà tornó a pensar lo que otras muchas veces habÃa pensado, sin haberse jamás resuelto en ello, y era que cuál serÃa mejor y le estarÃa más a cuento: imitar a Roldán en las locuras desaforadas que hizo, o AmadÃs en las malencónicas ; y, hablando entre sà mesmo, decÃa: —Si Roldán fue tan buen caballero y tan valiente como todos dicen, ¿qué 182maravilla?, pues al fin era encantado, y no le podÃa matar nadie si no era metiéndole un alfiler de a blanca por la punta del pie, y él traÃa siempre los zapatos con siete suelas de hierro, aunque no le valieron tretas contra Bernardo del Carpio, que se las entendió y le ahogó entre los brazos en Roncesvalles( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Y será bien dejalle envuelto entre sus suspiros y versos, por contar lo que le avino a Sancho Panza en su mandaderÃa.( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Y detúvose aquà un poco, porque se le olvidó el nombre que el cura le habÃa puesto; pero él acudió al remedio, porque entendió en lo que reparaba, y dijo: —No es maravilla, señora mÃa, que la vuestra grandeza se turbe y empache contando sus desventuras; que ellas suelen ser tales, que muchas veces quitan la memoria a los que maltratan, de tal manera, que aun de sus mesmos nombres no se les acuerda, como han hecho con vuestra gran señorÃa, que se ha olvidado que se llama la princesa Micomicona, legÃtima heredera del gran reino Micomicón; y con este apuntamiento puede la vuestra grandeza reducir ahora fácilmente a su lastimada memoria todo aquello que contar quisiere( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Tuvieron cuidado las dos de darle lugar y comodidad a que saliese, y él, sin perdella, salió, y luego fue a buscar a Lotario; el cual hallado, no se puede buenamente contar los abrazos que le dio, las cosas que de su contento le dijo, las alabanzas que dio a Camila.( Cervantes - Don Quijote)<>
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* 275 ración ni se pueden reducir a cuenta los muertos, y que se podrán contar los premiados vivos con tres letras de guarismo.( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Entendida, pues, de los cuatro la calidad de don Fernando y la intención de don Luis, determinaron entre ellos que los tres se volviesen a contar lo que pasaba a su padre, y el otro se quedase a servir a don Luis, y a no dejalle hasta que ellos volviesen por él, o viese lo que su padre les ordenaba( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Halláronse presentes a la plática la sobrina y ama, y no se hartaban de dar gracias a Dios de ver a su señor con tan buen entendimiento; pero el cura, mudando el propósito primero, que era de no tocarle en cosa de caballerÃas, quiso hacer de todo en todo esperiencia si la sanidad de don Quijote era falsa o verdadera; y asÃ, de lance en lance vino a contar algunas nuevas que habÃan venido de la Corte, y, entre otras, dijo que se tenÃa por cierto que el Turco bajaba con una poderosa armada, y que no se sabÃa su designio, ni adónde habÃa de descargar tan gran nublado, y con este temor, con que casi cada año nos toca arma, estaba puesta en ella toda la cristiandad, y su Majestad habÃa hecho proveer las costas de Nápoles y Sicilia y la isla de Malta.( Cervantes - Don Quijote)<>
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* A esta sazón dijo el barbero: —Suplico a vuestras mercedes que se me de licencia para contar un cuento breve que sucedió en Sevilla, que, por venir aquà como de molde, me da gana de contarle( Cervantes - Don Quijote)<>
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* ¿No sabes tu, licenciadillo menguado, que lo podré hacer, pues, como digo, soy Júpiter tonante, que tengo en mis manos los rayos abrasadores con que puedo y suelo amenazar y destruir el mundo? Pero con sola una cosa quiero castigar a este ignorante pueblo, y es con no llover en él, ni en todo su distrito y contorno, por tres enteros años, que se han de contar desde el dÃa y punto en que ha sido hecha esta amenaza en adelante.( Cervantes - Don Quijote)<>
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* —Asà es —replicó Sansón—; pero uno es escribir como poeta y otro como historiador; el poeta puede contar o cantar las cosas, no como fueron, sino como debÃan ser, y el historiador las ha de escribir, no como debÃan ser, sino como fueron, sin añadir ni quitar a la verdad cosa alguna( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Y algunos han puesto falta y dolo en la memoria del autor, pues se le olvida de contar quién fue el ladrón que hurtó el rucio a Sancho, que allà no se declara, y sólo se infiere de lo escrito que se le hurtaron, y de allà a poco le vemos a caballo sobre el mesmo jumento, sin haber parecido; también dicen que se le olvidó poner lo que Sancho hizo de aquellos cien escudos que halló en la maleta en Sierra Morena, que nunca más los nombra, y hay muchos que desean saber qué hizo dellos, o en qué los gastó, que es uno de los puntos sustanciales que faltan en la obra( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Donde se cuenta lo que le sucedió a don Quijote, yendo a ver su señora Dulcinea del Toboso «¡Bendito sea el poderoso Alá!», dice Hamete Benengeli al comienzo deste octavo capÃtulo; «¡bendito sea Alá!», repite tres veces, y dice que da estas bendiciones por ver que tiene ya en campaña a don Quijote y a Sancho, y que los letores de su agradable historia pueden hacer cuenta que desde este punto comienzan las hazañas y donaires de don Quijote y de su escudero; persuádeles que se les olviden las pasadas caballerÃas del ingenioso hidalgo, y pongan los ojos en las que están por venir, que desde agora en el camino del Toboso comienzan, como las otras comenzaron en los campos de Montiel, y no es mucho lo que pide para tanto como él promete, y, asÃ, prosigue diciendo: Solos quedaron don Quijote y Sancho, y apenas se hubo apartado Sansón, cuando comenzó a relinchar Rocinante y a sospirar el rucio, que de entrambos, caballero y escudero, fue tenido a buena señal y por felicÃsimo agüero, aunque, si se ha de contar la verdad, más fueron los sospiros y rebuznos del rucio que los relinchos del rocÃn, de donde coligió Sancho que su ventura habÃa de sobrepujar y ponerse encima de la de su señor, fundándose no sé si en astrologÃa judiciaria que él se sabia, puesto que la historia no lo declara; sólo le oyeron decir que, cuando tropezaba o caÃa, se holgara no haber salido de casa, porque del tropezar o caer no se sacaba otra cosa sino el zapato roto o las costillas quebradas, y, aunque tonto, no andaba en esto muy fuera de camino( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Y desta manera debÃa de ser el de mi señora cuando tú la viste, sino que la envidia que algún mal encantador debe de tener a mis cosas, todas las que me han de dar gusto trueca y vuelve en diferentes figuras que ellas tienen, y, asÃ, temo que en aquella historia que dicen que anda impresa de mis hazañas, si por ventura ha sido su autor algún sabio mi enemigo, habrá puesto unas cosas por otras, mezclando con una verdad mil mentiras, divertiéndose a contar otras acciones fuera de lo que requiere la continuación de una verdadera historia.( Cervantes - Don Quijote)<>
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* En estas y otras semejantes pláticas se les pasó aquella noche y el dÃa siguiente, sin acontecerles cosa que de contar fuese, de que no poco le pesó a don Quijote; en fin, otro dÃa al anochecer descubrieron la gran ciudad del Toboso, con cuya vista se le alegraron los espÃritus a don Quijote y se le entristecieron a Sancho, porque no sabÃa la casa de Dulcinea, ni en su vida la habÃa visto, como no la habÃa visto su señor; de modo que el uno por verla, y el otro por no haberla visto, estaban alborotados, y no imaginaba Sancho qué habÃa de hacer cuando su dueño le enviase al Toboso; finalmente, ordenó don Quijote entrar en la ciudad entrada la noche, y en tanto que la hora se llegaba, se quedaron entre unas encinas que cerca del Toboso estaban; y, llegado el determinado punto, entraron en la ciudad, donde les sucedió cosas que a cosas llegan( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Donde se cuenta la industria que Sancho tuvo para encantar a la señora Dulcinea, y de otros sucesos tan ridÃculos como verdaderos Llegando el autor desta grande historia a contar lo que en este capÃtulo cuenta, dice que quisiera pasarle en silencio, temeroso de que no habÃa de ser creÃdo; porque las locuras de don Quijote llegaron aquà al termino y raya de las mayores que pueden imaginarse, y aun pasaron dos tiros de ballesta más allá de las mayores; finalmente, aunque con este miedo y recelo, las escribió de la misma manera que él las hizo, sin añadir ni quitar a la historia un átomo de la verdad, sin dársele nada por las objeciones que podÃan ponerle de mentiroso; y tuvo razón, porque la verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua; y, asÃ, prosiguiendo su historia, dice que, asà como don Quijote se emboscó en la floresta, encinar, o selva junto al gran Toboso, mandó a Sancho volver a la ciudad, y que no volviese a su presencia sin haber primero hablado de su parte a su señora, pidiéndola fuese servida de dejarse ver de su cautivo caballero y se dignase de echarle su bendición para que pudiese esperar por ella felicÃsimos sucesos de todos sus acometimientos y dificultosas empresas.( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Finalmente, tanto hablaron y tanto bebieron los dos buenos escuderos, que tuvo necesidad el sueño de atarles las lenguas y templarles la sed, que quitársela fuera imposible; y, asÃ, asidos entrambos de la ya casi vacÃa bota, con los bocados a medio mascar en la boca, se quedaron dormidos, donde los dejaremos por ahora, por contar lo que el Caballero del Bosque pasó con el de la Triste Figura( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Dio los escudos Sancho, unció el carretero, besó las manos el leonero a don Quijote por la merced recebida, y prometiole de contar aquella valerosa hazaña al mismo rey cuando en la corte se viese( Cervantes - Don Quijote)<>
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* —Creo —respondió Sancho—, que aquel MerlÃn o aquellos encantadores que encantaron a toda la chusma que vuestra merced dice que ha visto y comunicado allá bajo, le encajaron en el magÃn o la memoria toda esa máquina que nos ha contado, y todo aquello que por contar le queda( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Finalmente, Sancho le pagó muy bien por orden de su señor, y, despidiendose dél, casi a las ocho del dÃa dejaron la venta y se pusieron en camino, donde los dejaremos ir, que asà conviene, para dar lugar a contar otras cosas pertenecientes a la declaración desta famosa historia( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Siendo, pues, esto asÃ, que uno solo no puede afrentar a reino, provincia, ciudad, república ni pueblo entero, queda en limpio que no hay para qué salir a la venganza del reto de la tal afrenta, pues no lo es; porque ¡bueno serÃa que se matasen a cada paso los del pueblo de la Reloja con quien se lo llama, ni los cazoleros, berenjeneros, ballenatos, jaboneros, ni los de otros nombres y apellidos que andan por ahà en boca de los muchachos y de gente de poco más a menos! ¡Bueno serÃa, por cierto, que todos estos insignes pueblos se corriesen y vengasen y anduviesen contino hechas las espadas sacabuches a cualquier pendencia, por pequeña que fuese! No, no, ni Dios lo permita o quiera; los varones prudentes, las repúblicas bien concertadas, por cuatro cosas han de tomar las armas y desenvainar las espadas y poner a riesgo sus personas, vidas y haciendas: la primera, por defender la fe católica; la segunda, por defender su vida, que es de ley natural y divina; la tercera, en defensa de su honra, de su familia y hacienda; la cuarta, en servicio de su rey en la guerra justa; y si le quisiéremos añadir la quinta, que se puede contar por segunda, es en defensa de su patria.( Cervantes - Don Quijote)<>
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* —¡Oh cuerpo de mÃ! —dijo Sancho—, que va vuestra merced muy errado en esta cuenta, porque en lo de la promesa de la Ãnsula se ha de contar desde el dÃa que vuestra merced me la prometió, hasta la presente hora en que estamos( Cervantes - Don Quijote)<>
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* —No ha de acortar tal —dijo la duquesa— por hacerme a mà placer; antes le ha de contar de la manera que le sabe, aunque no le acabe en seis dÃas; que si tantos fuesen, serÃan para mà los mejores que hubiese llevado en mi vida( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Pero ¿dónde me divierto? ¡Ay de mÃ, desdichada! ¿Qué locura o qué desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mÃas? ¡Ay de mÃ, otra vez, sin ventura!, que no me rindieron los versos sino mi simplicidad; no me ablandaron las músicas sino mi liviandad; mi mucha ignorancia y mi poco advertimiento abrieron el camino y desembarazaron la senda a los pasos de don Clavijo, que este es el nombre del referido caballero; y asÃ, siendo yo la medianera, él se halló una y muy muchas veces en la estancia de la por mà y no por él engañada Antonomasia debajo del tÃtulo de verdadero esposo; que, aunque pecadora, no consintiera que, sin ser su marido, la llegara a la vira de la suela de sus zapatillas.( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Pero pase adelante la señora Dolorida; que a mà se me trasluce que le falta por contar lo amargo desta hasta aquà dulce historia( Cervantes - Don Quijote)<>
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* En resolución, este fue el fin de la aventura de la dueña Dolorida, que dio que reÃr a los duques, no sólo aquel tiempo, sino 561 562el de toda su vida, y que contar a Sancho siglos, si los viviera; y, llegándose don Quijote a Sancho al oÃdo, le dijo: —Sancho, pues vos queréis que se os crea lo que habéis visto en el cielo, yo quiero que vos me creáis a mi lo que vi en la cueva de Montesinos; y no os digo mas( Cervantes - Don Quijote)<>
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* De donde se podÃa colegir que los que gobiernan, aunque 577 578sean unos tontos, tal vez los encamina Dios en sus juicios; y más, que él habÃa oÃdo contar otro caso como aquel al cura de su lugar, y que él tenÃa tan gran memoria, que a no olvidársele todo aquello de que querÃa acordarse, no hubiera tal memoria en toda la Ãnsula.( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Los duques le dejaron sosegar y se fueron pesarosos del mal suceso de la burla; que no creyeron que tan pesada y costosa le saliera a don Quijote aquella aventura: que le costo cinco dÃas de encerramiento y de cama, donde le sucedió otra aventura más gustosa que la pasada, la cual no quiere su historiador contar ahora, por acudir a Sancho Panza, que andaba muy solÃcito y muy gracioso en su gobierno( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Pero dejemos con su cólera a Sancho y ándese la paz en el corro, y volvamos a don Quijote, que le dejamos vendado el rostro y curado de las gatescas heridas, de las cuales no sanó en ocho dÃas; en uno de los cuales le sucedió lo que Cide Hamete promete de contar con la puntualidad y verdad que suele contar las cosas desta historia, por mÃnimas que sean( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Mal me conoce vuesa merced; sÃ, que aún no estoy en edad tan prolongada, que me acoja a semejantes niñerÃas, pues, Dios loado, mi alma me tengo en las carnes, y todos mis dientes y muelas en la boca, amén de unos pocos que me han usurpado unos catarros que en esta tierra de Aragón son tan ordinarios; pero espéreme vuesa merced un poco; saldré a encender mi vela, y volveré en un instante a contar mis cuitas, como a remediador de todas las del mundo( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Apartáronse con él el gobernador, mayordomo y maestresala y, sin que lo oyese su hermana, le preguntaron cómo venÃa en aquel traje, y él, con no menos vergüenza y empacho, contó lo mesmo que su hermana habÃa contado, de que recibió gran gusto el enamorado maestresala; pero el gobernador les dijo: —Por cierto, señores, que esta ha sido una gran rapacerÃa, y para contar esta necedad y atrevimiento no eran menester tantas largas ni tantas lágrimas y suspiros; que con decir: «Somos fulano y fulana, que nos salimos a espaciar de casa de nuestros padres con esta intención, solo por curiosidad, sin otro designio alguno», se acabara el cuento, y no gemidicos, y lloramicos, y darle( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Recibiolo la duquesa con grandÃsimo gusto, con el cual la dejaremos, por contar el fin que tuvo el gobierno del gran Sancho Panza, flor y espejo de todos los insulanos gobernadores( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Dejole don Quijote y fue al castillo a contar a los duques el suceso de Sancho Panza, de que no poco se maravillaron, aunque bien entendieron que debÃa de haber caÃdo, por la correspondencia de aquella gruta, que de tiempos inmemoriales estaba allà hecha; pero no podÃan pensar cómo habÃa dejado el gobierno sin tener ellos aviso de su venida.( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Sumo fue el contento que los dos caballeros recibieron de oÃr contar a don Quijote los estraños sucesos de su historia, y asÃ, quedaron admirados de sus disparates, como del elegante modo con que los contaba.( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Paseose don Antonio con don Quijote por todo el aposento rodeando muchas veces la mesa, después de lo cual dijo: —Agora, señor don Quijote, que estoy enterado que no nos oye y escucha alguno y está cerrada la puerta, quiero contar a vuesa merced una de las más raras aventuras o, por mejor decir, novedades que imaginarse pueden, con condición que lo que a vuesa merced dijere lo ha de depositar en los últimos retretes del secreto( Cervantes - Don Quijote)<>
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* Desnudose luego de medio cuerpo arriba y, arrebatando el cordel, comenzó a darse, y comenzó don Quijote a contar los azotes.( Cervantes - Don Quijote)<>
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