NS NihilScio
* El decir esto y el tenderse en el suelo todo fue a un mesmo tiempo, y al arrojarse hicieron ruido las armas de que venía armado, manifiesta señal por donde conoció don Quijote que debía de ser caballero andante, y, llegándose a Sancho, que dormía, le trabó del brazo, y con no pequeño trabajo le volvió en su acuerdo, y con voz baja le dijo: —Hermano Sancho, aventura tenemos( Cervantes - Don Quijote)

* Vuelve los ojos y mira, y verás allí tendido un andante caballero, que, a lo que a mí se me trasluce, no debe de estar demasiadamente alegre, porque le vi arrojar del caballo y tenderse en el suelo con algunas muestras de despecho, y al caer le crujieron las armas( Cervantes - Don Quijote)

* Lo primero que hizo fue revolverse en la jaula, donde venía echado, y tender la garra y desperezarse todo; abrió luego la boca y bostezó muy despacio, y con casi dos palmos de lengua que sacó fuera se despolvoreó los ojos y se lavo el rostro; hecho esto, sacó la cabeza fuera de la jaula y miró a todas partes con los ojos hechos brasas, vista y ademán para poner espanto a la misma temeridad.( Cervantes - Don Quijote)

* Yo visito las plazas como vuesa merced me lo aconseja, y ayer hallé una tendera que vendía avellanas nuevas, y averigüele que había mezclado con una hanega de avellanas nuevas otra de viejas, vanas y podridas; apliquelas todas para los niños de la doctrina, que las sabrían bien distinguir, y sentenciela que por quince días no entrase en la plaza.( Cervantes - Don Quijote)

* Yo, señora de mi alma, estoy determinada, con licencia de vuesa merced, de meter este buen día en mi casa, yéndome a la corte a tenderme en un coche para quebrar los ojos a mil envidiosos que ya tengo.( Cervantes - Don Quijote)

* Admirose Sancho de verse nombrar por su nombre, y de verse abrazar del estranjero peregrino, y después de haberle estado mirando, sin hablar palabra, con mucha atención, nunca pudo conocerle; pero viendo su suspensión el peregrino, le dijo: —¿Cómo y es posible, Sancho Panza hermano, que no conoces a tu vecino Ricote el morisco, tendero de tu lugar? Entonces Sancho le miró con más atención, y comenzó a rafigurarle, y, finalmente, le vino a conocer de todo punto, y, sin, apearse del jumento, le echó los brazos al cuello y le dijo: —¿Quién diablos te había de conocer, Ricote, en ese traje de moharracho que traes? Dime: ¿quién te ha hecho franchote, y cómo tienes atrevimiento de volver a España donde, si te cogen y conocen, tendrás harta mala ventura? —Si tú no me descubres, Sancho —respondió el peregrino—, seguro estoy; que en este traje no habrá nadie que me conozca; y apartémonos del camino a aquella alameda que allí parece, donde quieren comer y reposar mis compañeros, y allí comerás con ellos, que son muy apacible gente.( Cervantes - Don Quijote)