NS NihilScio
* —¡Ta, ta! —dijo el cura—; ¿jayanes hay en la danza? Para mi santiguada, que yo los queme mañana antes que llegue la noche( Cervantes - Don Quijote)

* —No me dieron a mi lugar —respondió Sancho— a que mirase en tanto, porque apenas puse mano a mi tizona, cuando me santiguaron los hombros con sus pinos, de manera que me quitaron la vista de los ojos y la fuerza de los pies, dando conmigo a donde ahora yago y adonde no me da pena alguna el pensar si fue afrenta o no lo de los estacazos, como me la da el dolor de los golpes, que me han de quedar tan impresos en la memoria como en las espaldas( Cervantes - Don Quijote)

* —Eso será —dijo Sancho— si no se tira con honda como se tiraron en la pelea de los dos ejércitos, cuando le santiguaron a vuestra merced las muelas y le rompieron el alcuza donde venía aquel benditísimo brebaje que me hizo vomitar las asaduras( Cervantes - Don Quijote)

* No se hubo bien encerrado, cuando la huéspeda arremetió al barbero y, asiéndole de la barba, dijo: —Para mi santiguada, que no se ha aún de aprovechar más de mi rabo para su barba, y que me ha de volver mi cola; que anda lo de mi marido por esos suelos, que es vergüenza; digo, el peine que solía yo colgar de mi buena cola( Cervantes - Don Quijote)

* Llegó Sancho, y como vio el rostro del bachiller Carrasco, comenzó a hacerse mil cruces y a santiguarse otras tantas; en todo esto, no daba muestras de estar vivo el derribado caballero, y Sancho dijo a don Quijote: —Soy de parecer, señor mío, que, por sí o por no, vuesa merced hinque y meta la espada por la boca a este que parece el bachiller Sansón Carrasco: quizá matará en él a alguno de sus enemigos los encantadores( Cervantes - Don Quijote)

* Despertó, en fin, soñoliento y perezoso, y, volviendo el rostro a todas partes, dijo: —De la parte desta enramada, si no me engaño, sale un tufo y olor harto más de torreznos asados que de juncos y tomillos; bodas que por tales olores comienzan, para mi santiguada que deben de ser abundantes y generosas( Cervantes - Don Quijote)

* Apeose don Quijote para catarle las feridas, pero como le hallase sano de los pies a la cabeza, con asaz cólera le dijo: —¡Tan en hora mala supistes vos rebuznar, Sancho! Y ¿dónde hallastes vos ser bueno el nombrar la soga en casa del ahorcado? A música de rebuznos ¿qué contrapunto se había de llevar sino de varapalos? Y dad gracias a Dios, Sancho, que ya que os santiguaron con un palo, no os hicieron el per signum crucis117700 con un alfanje( Cervantes - Don Quijote)

* —Ya están atados —replicó Sancho—; ¿qué hemos de hacer ahora? —¿Qué? —respondió don Quijote—; santiguarnos y levar ferro, quiero decir, embarcarnos y cortar la amarra con que este barco está atado( Cervantes - Don Quijote)