* Y también cuando leía: «Los altos cielos que de vuestra divinidad divinamente con las estrellas os fortifican y os hacen merecedora del merecimiento que merece la vuestra grandeza».( Cervantes - Don Quijote)
* Autores hay que dicen que la primera aventura que le vino fue la del puerto Lápice, otros dicen que la de los molinos de viento; pero lo que yo he podido averiguar en este caso y lo que he hallado escrito en los anales de la Mancha es que él anduvo todo aquel día y, al anochecer, su rocín y él se hallaron cansados y muertos de hambre; y que, mirando a todas partes por ver si descubriría algún castillo o alguna majada de pastores donde recogerse y adonde pudiese remediar su mucha hambre y necesidad, vio, no lejos del camino por donde iba, una venta, que fue como si viera una estrella que no a los portales, sino a los alcázares de su redención le encaminaba.( Cervantes - Don Quijote)
* —Principalmente, decían que sabía la ciencia de las estrellas y de lo que pasan allá en el cielo el sol y la luna, porque puntualmente nos decía el cris del sol y de la luna( Cervantes - Don Quijote)
* —Eso no puede ser —respondió don Quijote—; digo que no puede ser que haya caballero andante sin dama, porque tan propio y tan natural les es a los tales ser enamorados como al cielo tener estrellas.( Cervantes - Don Quijote)
* El duro, estrecho, apocado y fementido lecho de don Quijote estaba primero en mitad de aquel estrellado establo, y luego, junto a él, hizo el suyo Sancho, que sólo contenía una estera de enea y una manta, que antes mostraba ser de anjeo tundido que de lana.( Cervantes - Don Quijote)
* Yendo, pues, de esta manera, la noche oscura, el escudero hambriento y el amo con gana de comer, vieron que, por el mismo camino que iban, venían hacía ellos gran multitud de lumbres que no parecían sino estrellas que se movían.( Cervantes - Don Quijote)
* —¿Como puedes tú, Sancho —dijo don Quijote—, ver donde hace esa línea ni donde está esa boca o ese colodrillo que dices, si hace la noche tan oscura, que no parece en todo el cielo estrella alguna? —Así es —dijo Sancho—; pero tiene el miedo muchos ojos, y ve las cosas debajo de tierra, cuanto más encima en el cielo, puesto que, por buen discurso, bien se puede entender que hay poco de aquí al día( Cervantes - Don Quijote)
* ¡Oh vosotros, quien quiera que seáis, rústicos dioses, que en este inhabitable lugar tenéis vuestra morada, oíd las quejas deste desdichado amante, a quien una luenga ausencia y unos imaginados celos han traído a lamentarse entre estas asperezas, y a quejarse de la dura condición de aquella ingrata y bella, término y fin de toda humana hermosura! ¡Oh vosotras, napeas y dríadas3366, que tenéis por costumbre de habitar en las espesuras de los montes, así los ligeros y lascivos sátiros, de quien sois, aunque en vano, amadas , no perturben jamás vuestro dulce sosiego, que me ayudéis a lamentar mi desventura, o, a lo menos, no os canséis de oílla! ¡Oh Dulcinea del Toboso, día de mi noche, gloria de mi pena, norte de mis caminos, estrella de mi ventura, así el cielo te la dé buena en cuanto acertares a pedirle, que consideres el lugar y el estado a que tu ausencia me ha conducido, y que con buen término correspondas al que a mi fe se le debe! ¡Oh solitarios árboles, que desde hoy en adelante habéis de hacer compañía a mi soledad, dad indicio, con el blando movimiento de vuestras ramas, que no os desagrade mi presencia! ¡Oh tú, escudero mío, agradable compañero en más prósperos y adversos sucesos, toma bien en la memoria lo que aquí me verás hacer, para que lo cuentes y recites a la causa total de todo ello! Y diciendo esto, se apeó de Rocinante, y en un momento le quitó el freno y la silla, y, dándole una palmada en las ancas, le dijo: —Libertad te da el que sin ella queda, ¡oh caballo tan estremado por tus obras cuan desdichado por tu suerte! Vete por do quisieres; que en la frente llevas escrito que no te igualó en ligereza el Hipogrifo de Astolfo, ni el nombrado Frontino, que tan caro le costo a Bradamante( Cervantes - Don Quijote)